¿Acabas de rendirte por un pelirrojo resplandeciente, cobrizo o anaranjado ?Descubre como reforzar tus cabellos para que se vuelvan suaves y brillantes a diario. ¡Efecto salida del salón garantizado!

En casa, refuerza tus cabellos con una rutina especial

Viento, polución, cal… Esos elementos exteriores agreden tus cabellos y tienen un impacto sobre su color. Ídem para el sol: hacen con que los pigmentos cobrizos artificiales sean muy sensibles. ¿El mejor remedio para protegerlos? Mantener tu coloración –permanente o temporal-con productos específicos. Llenos de principios activos (como los anti oxidantes), los tratamientos para cabellos coloreados crean una barrera contras las agresiones externas.

¿Lo mejor ?La gama Color Therapy enriquecida con el Color Stay Complex : una formula inédita que fija el color sobre el tallo capilar. Con esa rutina, maximizaras los reflejos gracias a una buena hidratación. Y porque cada cabello tiene necesidades, no dudes en pedir consejos a tu estilista para saber si necesitas utilizar 1,2 o 3 de los productos de la gama.

Empieza con el Champú Color Intenso, a utilizar 2 a 3 veces por semana: prolonga el color y refuerza el brillo de los cabellos. Compleméntalo con la mascarilla Color Profundo (1 vez por semana); aplicar sobre cabellos húmedos, hidrata y fija el pigmento. Deja actuar 3 minutos, emulsionando de vez en cuando y aclarar abundantemente. Y antes de cada peinado, añade une avellana de leche Color Ultima: facilita el desenredado y ayuda a domar tu melena. Todo sin aclarado.

En el salón, ilumina tus cabellos y hazte retoques de raíces

¡Hacerse pelirroja tiene su trabajo En complemento de tu rutina en casa , debes hacer visitas regulares a tu salón , es esencial. Para evitar un efecto raíces, apuesta por retoques en los medios y puntas cada 4 a 6 semanas.

Al mismo tiempo-una vez por mes- tu Ritual Color Therapy con el champú-mascarilla-leche te permite reavivar el color. Tu estilista identificará los tonos a reavivar y lo añadirá en tu ritual. Un tratamiento a medida. Un protocolo que evita que el cobrizo se apague: el aceite de argán protege y nutre la fibra, la vitamina E fija el color, la queratina repara en profundidad las cutículas y un filtro UV preserva el color de las agresiones externas cotidianas.