¿Quieres hacerte una coloración pero temes poner en riesgo la salud de tu melena? Te mostramos todo lo que debes saber sobre esta técnica para que des el paso con total tranquilidad.

Las coloraciones temporales no suponen ningún riesgo para mi cabello: ¡VERDADERO!

Reflejos, mechas, aclarado o coloración clásica… ¡tú eliges la técnica que mejor se adapta a ti! Estamos seguros de que las coloraciones temporales1 te encantarán, ya que se eliminan con el paso del tiempo y van desapareciendo tras cada lavado. Además, no contienen amoníaco en su fórmula y recubren el tallo capilar de forma superficial sin debilitarlo.

¿La única regla de oro? No elijas un tono demasiado alejado de tu color de base (de uno a tres tonos más claros o más oscuros, como máximo). De esta manera conseguirás un resultado muy natural.

Las técnicas irreversibles no son perjudiciales: ¡FALSO!

Mucha gente opina que las coloraciones permanentes2 debilitan el cabello. Estas coloraciones se realizan mediante una técnica de oxidación y penetran profundamente en la fibra capilar. De hecho, modifican sus pigmentos definitivamente, debilitando así tu melena. Eso sí, si la cuidas con esmero y regularidad, no tiene por qué dañarse.

Por su parte, la decoloración3 es, sin ninguna duda, la técnica más agresiva. Lo mejor es que la evites o que tan solo la adoptes en ocasiones excepcionales. Si no te la realizas correctamente o si te la haces con demasiada frecuencia, puede alterar la vitalidad de tu melena a largo plazo.

La coloración requiere una rutina capilar adaptada: ¡VERDADERO!

Independientemente de tu elección, mima tu cabello en casa usando tratamientos específicos. ¿Los productos que no te pueden faltar? Los de la gama Color Therapy, que han sido especialmente creados para prolongar el brillo de tu coloración preservando la salud de tu melena. Además, acude a tu peluquería de confianza con regularidad. La frecuencia dependerá de la técnica que hayas elegido.