No nos cansamos del tupé. Éste aporta un toque rock a nuestros peinados, transforma nuestros looks más inocentes o nos da un ligero estilo retro de ensueño. En resumen, personaliza nuestro estilo, ¡y nos encanta! Sobre todo porque es muy fácil de realizar. Demostración con el tupé retro.
 
¿Por qué el tupé? Porque es fácil de hacer, intensifica cualquier peinado y se adapta a todos los estilos, que puede accesorizar. Y porque, incluso solo, es la opción perfecta para peinar un flequillo que crece. Para resumir, ¡se adapta sin rechistar!
 
Lucir el tupé retro. Los peinados de los años 50 y 60 utilizaron mucho el tupé para un estilo resueltamente glamuroso e intemporal. Se luce preferentemente sobre cabello semi-largo o largo, ya sea suelto o recogido. Si prefieres dejar tu nuca despejada, recoge tu cabello en un moño bajo de bailarina aislando un gran mechón antes de realizarla para, a continuación, realizar tu tupé. Sobre cabello suelto, tal y como vimos en Karen Walker, el tupé se lleva abombado sobre una melena alisada al extremo y ligeramente engominada a los lados.  Otra versión posible es la de las ondulaciones glamurosas, muy años 50, con el tupé en su versión más ligera.
 
Realizar el tupé. Selecciona un gran mechón por delante de la parte superior de tu cabeza, más o menos del tamaño de tu frente. Cógelo y manténlo en el aire. Con la otra mano cárdalo con ayuda de un peine. Se trata de recoger tu cabello hacia la raíz para hincharlo. Realiza el cardado hacia el interior para que sea totalmente invisible. Recoge tu tupé por detrás y aplica laca para una máxima duración. Por último fija con ayuda de pinzas de cabello.