Hay clásicos indispensables y, sobre todo, inmoldeables, siempre a condición de adaptarlos a tu estilo de cada día. Este es el caso de la cola de caballo. Fácil de realizar, te aporta un look chic. Para un estilo más relajado, ¡he aquí la versión en espiral!
 
La tendencia del despeinado. Este verano el cabello wavy, los peinados-despeinados y las espirales nos han hecho olvidar en una temporada los peinados fijos y estrictos. Así que olvídate de la cola de caballo engominada y lisa y opta por una versión más relajada, pero siempre igual de chic.
 
Realizar la cola de caballo en espiral. Comienza por desenredar tu cabello con ayuda de un cepillo. En caso de rizos rebeldes, aplica un sérum para eliminarlos. Además, éste aportará más brillo a tu cabello. A continuación, con ayuda de un peine, divide tu melena en tres partes. Aísla dos grandes mechones que encuadren tu rostro por un lado y deja el otro para realizar la espiral más tarde. Después recoge el resto de tu cabello en una cola de caballo baja y fíjala con una goma elástica. Ahora carda con ayuda de un peine los dos mechones. Una vez que hayas ganado volumen y textura es el momento de realizar la espiral hasta las puntas y recogerla por detrás. Enróllala alrededor de la goma elástica de tu cola de caballo para disimularla. Y realiza la misma operación con el otro lado. Para una duración óptima, vaporiza una capa de laca sobre el conjunto de tu melena. La laca la protegerá también de la humedad.