Pasar del rubio al moreno con un resultado natural

¿Tienes el cabello rubio pero siempre has soñado con ser morena? Pues es posible. Te mostramos los pasos clave que debes seguir para pasar al lado oscuro de la fuerza sin renunciar a la naturalidad.

¿Tu rubio despierta muchas envidias pero tú solo piensas en cambiar tus angelicales mechones por un moreno incendiario? Debes saber que las transformaciones capilares no pueden tomarse a la ligera, sobre todo si quieres lucir un color natural. Lo mejor es que te pongas en manos de un profesional si deseas lograr el resultado perfecto.

Paso 1: elegir el tono adecuado

El color negro se presenta en numerosas tonalidades y el acabado de la coloración será más natural cuanto más se aproxime a tu color de base. Por ello, debes desechar el negro ébano, que es demasiado intenso para el rubio. Por el contrario, los tonos chocolate y la gama de caramelos se adaptarán perfectamente a ti. ¿No puedes decidirte? Evita tirarte de los pelos, tu peluquero te guiará entre todas las posibilidades que tienes ante ti.

Paso 2: una primera coloración

Pasar del rubio al moreno no se hace en un abrir y cerrar de ojos: prepárate para pasar algunas horas en la peluquería. Y con razón, puesto que tu cabello es tan claro que deberás hacerte una primera coloración antes de adoptar la elegida. Esta técnica permite oscurecer la base suficientemente para obtener el color deseado y para preparar la melena. De esta forma, la coloración final (que se aplica justo después) durará mucho más tiempo.

Paso 3: el cuidado

Si quieres preservar los reflejos tan bonitos de tu moreno, debes adoptar productos específicos para cabello teñido: champús, acondicionadores, mascarillas… Tu nueva rutina capilar potenciará la duración del color sobre la base clara. Además, tendrás que hacerte retoques cada 4 o 6 semanas para evitar que las raíces rubias contrasten con el resto del cabello.