¿Tu look? Un look bastante clásico. No me gustan las piezas demasiado llamativas, los colores flashy o los tacones vertiginosos. Me parece que se puede ser sexy y femenina sin llamar la atención mediante prendas ceñidas, cortas o demasiado escotadas. Mis amigas creen que soy un poco vieja, ¡pero lo asumo! La discreción y la sofisticación son mis palabras maestras cuando se trata de vestirme. Me preocupo sobre todo por los detalles, para que una pieza que de primeras parecía clásica se convierta en una piza (casi) única.


¿Tu peinado? Tengo los ojos azules y el pelo castaño. ¡Una ventaja encantadora de la que no quiero separarme! Así que para mí, ni hablar de coloración. Mi cabello es natural y largo, lo que me permite variar los estilos a nivel de peinado. Soy una adepta a las trenzas un poco flojas, pero también a las colas de caballo cuando lo que busco es un peinado más trabajado. Si no, en mi día a día seco mi pelo con el secador y utilizo un cepillo redondo para alisarlos al máximo. Para evitar lucir un cabello muy seco, vaporizo sobre mi melena un spray alisador termo-protector para que haga de barrera contra el calor. Después lo dejo suelto y libre.
 
¿Tu estilo hoy? Desde que la raya en medio se ha convertido en tendencia, he abandonado definitivamente la raya de lado que le gustaba tanto a mi madre. Una raya simple, pero no desprovista de estilo además de fácil de realizar. Un peine, un trazo derecho y ¡hop!, mi raya está en su sitio. Para evitar el lado raplapla a nivel de las raíces, me seco el pelo con la cabeza agachada para aportarles el máximo volumen.
 
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