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Peinados

Hacer un buen uso de la laca

La laca se ha convertido en uno de los productos indispensables de nuestro neceser. Se utiliza para fijar un peinado el mayor tiempo posible. Descubre nuestros consejos para que saques todo el partido a tu laca.
 
Para empezar, no debes confundir la laca con el spray fijador. Si bien es cierto que los dos fijan, se utilizan de forma diferente. “La laca es fina como la bruma así que el depósito es muy ligero; el spray es un líquido que pulverizamos y que se transforma en pequeñas gotas para un efecto mojado”. El spray fijador se utiliza para fijar un mechón. Es decir, después de aplicar el producto, se trabaja el cabello hasta que se obtiene el peinado deseado. En cambio, la laca se utiliza una vez que se ha definido el peinado. Gracias a la orientación de la boquilla, se puede pulverizar directamente sobre la zona del cabello que interese  o bien de forma difuminada para fijar todo el peinado.
 
Elige la cantidad de fijador en función del resultado que deseas obtener. “Si quieres un peinado que aguante todo el día, necesitarás una mayor cantidad. Para marcar un  mechón o la posición del cabello con una fina capa de laca bastará”.
 
En teoría, una buena laca se elimina  con el cepillo y el cabello recupera su posición natural, sin quedar apelmazado o grasiento. En caso contrario, ¡cambia de laca!
 
Si deseas fijar todo el peinado pulveriza un poco de laca en todas direcciones a 20 ó 30 centímetros de distancia  del cabello. Para fijar un mechón, la acción debe ser localizada, por lo tanto deberás pulverizar la laca más cerca de tu pelo; sin pasarte, para evitar el efecto “cabello pegado”.
 
Nuestro truco: Debes saber que la laca no estropea el cabello, ¡a menos que utilices cantidades ingentes del producto! No te pases con la cantidad y lava tu cabello si sientes que está acartonado.
 

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