Te mostramos las principales características de un cabello desbordante de vitalidad. ¡Comprueba si tu melena también lo está!
 
1. Un cabello fuerte, flexible y resistente. Cuando te lo lavas, te lo cepillas o te lo sueltas después de un recogido, puedes desenredártelo sin mucha dificultad y no se te cae en exceso. Además, absorbe bien los tratamientos capilares y no se vuelve débil, seco ni graso.
 
2. Un color brillante y resplandeciente. Tu melena debe tener un aspecto sedoso y captar la luz a la perfección. Si optas por hacerte una coloración, el resultado tiene que ser uniforme y lleno de reflejos para aportarle relieve a tu corte.
 
3. Unas puntas hidratadas e igualadas. Para que tu cabello esté sano, tienes que tener las puntas en muy buen estado. Recuerda que es la parte más longeva y frágil de tu melena. Las puntas secas y abiertas pueden alcanzar la fibra capilar y dañarla. Por ello, es mejor que te las cortes cada 3 meses aproximadamente.
 
4. Un cuero cabelludo sano, flexible y ligero. Cuídatelo nutriéndolo y masajeándolo con regularidad. Debe ser bastante móvil y permitirte cogerlo con los dedos con facilidad. Para comprobarlo, pellízcate en dos sitios diferentes: por encima de las orejas y por debajo del cráneo. Un cuero cabelludo sano no pica ni duele, y además, no presenta descamaciones ni caspa.
 
© PixelFormula, Desfile Diane Von Furstenberg, prêt-à-porter, Primavera-Verano 2015 © Jean Louis David