La henna posee numerosas cualidades pero también los defectos de las mismas. En Jean Louis David, la henna ha sido utilizada durante mucho tiempo como un pre-colorante. Pero tras los progresos que han tenido lugar en peluquería ha sido remplazada por otros productos. Sin embargo, ¡la henna no está prohibida! Te lo explicamos.

En su origen la henna era un colorante natural perfecto para realizar coloraciones a domicilio en tonos rojos o caobas. «En Jean Louis David la utilizábamos sobre todo para pre-teñir el cabello. Las clientas que eran rubias y deseaban pasar a moreno, o simplemente volver al moreno, tenían tendencia a escoger una simple coloración morena en la tienda. El resultado era que tras algunos lavados el cabello podía volverse verde. Para evitar esto utilizábamos henna de base roja o anaranjada porque se trata de algo así como un fondo que permite evitar este problema».

Una solución eficaz pero no realmente reversible… Porque la henna aguanta muy bien sobre el cabello, ¡quizás demasiado! «La henna resiste fuertemente sobre el cabello lo que va en contra de los principios de la peluquería moderna. Debemos poder proponer cambios fáciles y con la henna, que es muy tenaz, ¡no es posible!». Tiende a difuminarse con el paso del tiempo, pero permanece sobre el cabello.

Su fuerte resistencia es quizás una ventaja para cabellos finos. En efecto, la henna enfunda el cabello, lo que le hace más pesado y denso. Una suerte para las melenas a las que le falta volumen. «El problema es que crea un caparazón alrededor de la fibra capilar. Por lo que si deseas realizar una permanente u otro servicio técnico, éste podría romper el cabello…».

Finalmente debes saber que la henna puede resecar tu cabello a largo plazo. Así que cuida tu melena con cuidados para cabellos secos con un poder hidratante muy importante.

«En todo caso, debes saber que la henna no queda forzosamente prohibida. Simplemente se han descubierto productos más eficaces y menos peligrosos para la fibra capilar».

Nuestro truco: Para utilizarla basta con mezclar el polvo de henna con agua. Cuanto más diluida esté más discreto será su efecto y más limitada su duración y viceversa.