Fruto de la emancipación de la mujer, los años 20 marcaron un antes y un después en materia capilar. Las mujeres cambiaron el tradicional cabello largo por los peinados cortos andróginos y se atrevieron con looks más atrevidos. Analizamos, en detalle, los 3 peinados clave de esta década.
El bob: un corte de culto
Para adaptarse a su nueva vida activa, las mujeres adoptaron un cambio radical gracias al bob. Este peinado cuadrado, recto y muy corto se llevaba con las puntas a la altura de las orejas y con la nuca bien despejada. El trazo limpio del corte le daba un estilo gráfico que normalmente se reforzaba con un flequillo recto para estructurarlo. Este look femenino un tanto masculino era perfecto para reafirmar la igualdad de la mujer y se llevaba liso u ondulado.