Alta, baja, clásica… Te mostramos todos los trucos que tienes a tu disposición para darle un máximo de carácter a tu cola de caballo. ¡Conseguirás un look elegante a la par que personalizado!
Dale un efecto a tu cola de caballo
Puedes elegir entre numerosas técnicas. ¿La primera opción? Crear un efecto ondulado con unas tenacillas. Empieza ondulando tu melena mechón a mechón con el cabello suelto y, a continuación, hazte una cola de caballo. Después, cepíllatelo y fíjalo con un poco de laca. También puedes cambiar de textura y pasar de un cabello liso a uno rizado y viceversa.
Otra opción: despéinate el cabello para conseguir un peinado roquero y falsamente descuidado, un efecto muy de moda desde hace varias temporadas. Por último, también puedes aportarle volumen a tu melena en la parte superior de la cabeza, ya sea haciéndote un tupé abultado o aflojando tu recogido a la altura de las raíces. Así, obtendrás un estilo roquero o retro.
Combina tu cola de caballo con otro recogido
Puedes optar por hacerte unas trenzas estrictas en los laterales, en la parte delantera o en la parte trasera del cabello. Tú eliges el grosor en función de tu gusto. Ahora, junta tus trenzas en un punto de sujeción y hazte una cola de caballo. Si deseas cambiar de peinado, puedes repetir esta operación pero enrollando tu melena.
Utiliza accesorios capilares
Tienes varias opciones: camuflar la goma elástica con un mechón de cabello más o menos grueso; recoger tu melena con un pasador tendencia; colocar varias gomas elásticas en todo el cabello para crear un peinado original; colocar tu diadema favorita en la parte delantera para fijar tus raíces al cuero cabelludo; o bien combinar la cola de caballo con un flequillo recto o lateral.