Cuidar tu cabello sin cortarlo

Un corte de tijeras no es forzosamente necesario para lucir una bonita melena. Si cuidas de ella cotidianamente no hay ninguna razón para ir cada dos semanas a la peluquería. Pero para ello debes saber qué hacer para conservar los beneficios de la peluquería en casa.

Tu cabello necesita toda tu atención en el día a día. Aquellas que no utilizan la mascarilla más que una vez al mes o utilizan su plancha alisadora sobre cabello húmeda deben recibir un par de lecciones fundamentales. “El cabello se cuida a diario. No se trata de consagrar una hora al día pero de pensar en los pequeños detalles que marcan la diferencia”.

¿Por dónde empezar? Escogiendo productos adaptados a tu tipo de cabello. Debes conocer la naturaleza del mismo para aportarle los cuidados apropiados. “Todo comienza por ahí. Si no utilizas los cuidados correctos, a tu cabello le faltará forzosamente algo. Los cabellos secos deben apostar por la hidratación, los finos por cuidados de volumen, los teñidos por cuidados especialmente diseñados para ellos, etc… Es la base de todo”. A continuación, debes saber que se aconseja aplicar una mascarilla tras cada lavado dado que su efecto no dura más que el del champú.

Si tu cabello es largo o semi-largo, cuida particularmente los semi-largos y las puntas. Porque, dado que éstas últimas llegan hasta los hombros, están en contacto con la ropa y las agresiones exteriores lo que termina por estropearlas. “Así que mímalas utilizando mascarillas y cuidados sin aclarado hidratantes. Con el paso del tiempo las puntas tienden a desgastarse. Por ello es necesario que estén bien nutridas en profundidad para evitar que se resequen y se desdoblen”.

¡De la misma manera evita maltratar tu cabello! Especialmente al cepillarte. “No tires demasiado de tu cabello cuando te cepillas ni acerques demasiado tu secador a la fibra capilar. Asimismo pasa la plancha alisadora con cierta rapidez y sin insistir 50 sobre el mismo mechón. En resumen, se trata de pequeños gestos a adoptar para evitar que tu cabello no se estropee demasiado rápido o se vuelva apagado u áspero”.

Nuestro truco: Somos muchas las que utilizamos habitualmente horquillas para fijar un moño o algunos mechones. Las extremidades superiores e inferiores cuentan con conteras. Cuando una de las dos desaparezca no utilices más esa horquilla para no arriesgarte a romper o estropear tu cabello.