Como lo es un cepillo, el peine es una herramienta ineludible en tu cuarto de baño. Pero con todos los que existen en el mercado , a veces es difícil saber cuál elegir. Peinar, desenredar, cardar… Aprenda a escoger el peine adecuado para cada uso.

Un peine con dientes separados para desenredar una melena

Su principal misión es ayudarte a quitarte los nudos, los cabellos muertos y las impurezas acumuladas. Con más gruesos sean tus cabellos, con más espacio tendrán que tener los dientes del peine. Si tienes cabellos ondulados o rizados , apuesta por un peine con dientes extra anchas que siempre utilizaras en cabellos mojados desde la puntas hacía las raíces. Eso te asegurara un desenredado rápido como también preservara la definición de los rizos.

Otra ventaja es que los peines con púas anchas garantizan una buena repartición de los productos para tratamientos y los de peinados ( mascarilla, mousse de peinado, crema) sobre el tallo.

Un peine de púa para peinar

Se reconoce por su punta fina, y es la herramienta ideal para realizar peinados sofisticados como las colas de caballo estricta o trenzas múltiples aplastadas. Te aportara la garantía máxima de la precisión al separar rápidamente los cabellos trazando delimitaciones muy limpias.

Un peine fino para crear volumen

Mejor aliado de los cabellos con falta de densidad, se diferencia por sus dientes muy cerrados, permite reforzar el volumen de los cortes cortos aportándoles movimiento. Es también el accesorio preferido de los estilistas para cardar los cabellos cualquier sea su textura, peinándoles en el sentido inverso del crecimiento. Una técnica que aporta de manera instantánea duración y volumen a los cabellos.

En complemento de su acción volumen, el peine fino puede alisar los cabellos perfectamente, en este caso, vaporiza un poco de laca sobre el peine y pásalo con cuidado sobre la melena. Para terminar puede ayudarte para estilizar los baby hair, una de las tendencias ineludible de la temporada.