¿Qué rutina capilar debo seguir durante el embarazo?

¿Qué tratamiento capilar elijo durante el embarazo? ¿Qué puedo hacer si mi melena está apagada? ¿Debo dejar de teñirme el pelo? Descubre el ritual que tienes que seguir y lo que deberías evitar durante los próximos 9 meses.

Utilizar productos con fórmulas suaves

¿Has observado (o incluso envidiado) la melena densa y brillante que lucen algunas embarazadas? Muchas futuras mamás tienen un pelo precioso (a partir del segundo mes de embarazo) gracias al empleo de hormonas, que potencian su crecimiento, ralentizan su caída y limitan la producción de grasa. Si es tu caso, tan solo necesitarás aplicarte un champú suave cada dos días y una mascarilla hidratante una vez a la semana para cuidar tu melena.

Seguro que decepcionamos a más de una: los cambios hormonales no siempre resultan en una melena brillante y densa. En algunas mujeres puede producirse el efecto contrario. Si es tu caso, lo mejor es que acudas a un profesional para que te indique los cuidados que mejor se adaptan a ti, como productos con fórmulas purificantes o mascarillas nutritivas, si tu melena está quebradiza y apagada.

Limitar el uso de aparatos de calor

Aunque no te pedimos que te olvides por completo del brushing durante 9 meses, sí te aconsejamos que limites el uso de aparatos de calor, ya que tienden a estimular las glándulas sebáceas e incluso a agravar la seborrea si tus hormonas te juegan una mala pasada. En el caso del secador, puedes usarlo en modo frío si lo deseas.

¿Puedo teñirme el pelo?

La respuesta varía de un experto a otro. Algunos no lo recomiendan porque alegan que es malo para el bebé, mientras que otros aseguran que la cantidad de productos químicos es demasiado baja como para afectar a la salud del niño. Si estás pensando en hacerte una coloración, también debes tener en cuenta otro factor: cómo vas a reaccionar al producto. Aunque no sea la primera vez que te haces una coloración, los cambios hormonales pueden alterar tu sensibilidad a los productos e irritar tu cuero cabelludo. Y todo ello sin mencionar la posible intolerancia a los olores. ¿La alternativa? Apostar por las fórmulas vegetales o sin amoniaco que te ofrecemos en Jean Louis David hasta los 6 meses de embarazo.

Masajear el cuero cabelludo

Gracias a la acción de las hormonas, la caída del cabello se reduce durante el embarazo, así que lucirás una melena más densa. Sin embargo, sucede todo lo contrario después del parto. El cabello que ha crecido empezará a caerse para sumirse en un ciclo capilar que volverá a estabilizarse. Prepárate para este proceso masajeándote regularmente el cuero cabelludo para favorecer la circulación sanguínea y estimular así el crecimiento de tu melena.