“La mayor parte de las personas sufre su crisis adolescente cuando cuando tienen entre 14 y 17 años. Pero en mi caso no, ¡yo he pasado mi crisis de adolescente con 27 años! No me he enfadado con mis padres, pero he tomado la decisión de cambiar radicalmente de look. Tras muchos años luciendo un look de niña buena, he optado por darle un poco de locura a mi vida y a mi look. ¿La primera fase? ¡Hacerme rastas!
 
No me gusta dar la impresión de que no me cuido el cabello, por eso me fijé en los desfiles. Muchas modelos llevan rastas, y me parece que es un peinado muy femenino siempre y cuando estén bien hechas. Para hacerme las rastas en casa, lo primero que hice fue recogerme la parte superior del cabello para poder trabajar cómodamente la parte inferior. Separé el cabello en distintos mechones, y me hice las rastas girando los mechones sobre sí mismos varias veces. Para un acabado perfecto, me puse un spray termoprotector y me apliqué calor sobre el cabello para que las rastas quedaran compactas. Una vez hechas las rastas de la parte inferior de mi cabello, realicé el mismo proceso en la parte superior trabajando el cabello desde la raíz.
 
Con las rastas, cambio a diario de peinado. Si quiero un peinado práctico, me hago una cola de caballo, si quiero un toque glamuroso, me hago un moño… ¡Puedo hacerme tantos peinados como quiera! Últimamente me ha dado por ponerme una diadema con eslabones en mi melena… Y es que, ¡no hay nada como mezclar tendencias urbanas y femeninas!”