Émilie HEBERT nos habla sobre la proteína de arroz

1. ¿Podría presentarse brevemente?

Émilie Hébert. Soy consultora de belleza, formuladora freelance, y fundadora de Make it beauty , una tienda creativa ética y orgánica. Además, he realizado varios trabajos sobre la cosmética ecológica.

2. ¿Cuáles son las propiedades de la proteína de arroz?

É.H. En tres palabras: hidratante, suavizante y fortificante. La proteína de arroz es tan buena para la piel como para la materia capilar. Además, le aporta volumen al cabello sin cuerpo y devuelve todo el resplandor a las melenas que han perdido brillo. Es un activo muy suave, así que es ideal para las personas con el cuero cabelludo sensible o que padecen alergias, especialmente al gluten.

3. ¿Qué beneficios le aporta al cabello?

É.H. Se trata de una proteína vegetal hidrolizada, es decir: se han reducido sus moléculas para que puedan penetrar mejor en la piel o en el cabello. La proteína de arroz también aumenta la capacidad del cabello para retener agua, por eso se considera que es hidratante. Así, el cabello se impregna de agua y adquiere cuerpo, lo que explica su efecto voluminizador. Y eso no es todo...también se explica por la carga electrostática. Al igual que dos imanes que se repelen, el vínculo entre las proteínas de arroz con carga positiva y las proteínas de la estructura del cabello con carga negativa, crea volumen. Además, la proteína de arroz deposita una película sobre la cutícula del cabello que lo vuelve más brillante. Y no menos importante, ¡desenreda y facilita el peinado!

4. ¿Para qué tipo de cabello está indicada?

É.H. Por sus numerosas propiedades, se recomienda especialmente para el cabello fino, seco, debilitado y sin volumen.

5. ¿Cómo podemos utilizarla en el cabello?

É.H. Puede utilizarse en champús, en acondicionadores y en mascarillas. Unas pocas gotas en cualquier producto de la rutina capilar son más que suficientes. Eso sí, la proteína de arroz es soluble en agua pero no en aceite; algo que hay que tener en cuenta a la hora de realizar las mezclas.