Escoger bien mi maquinilla para cabello

Tu chico puede evitar pasar por la peluquería si cuenta con una buena maquinilla para cabello y, sobre todo, si sabe manejarla con destreza. Pero al igual que para tu plancha alisadora o de rizos, esta maquinilla capilar no debe ser elegida a la ligera. He aquí los criterios a tener en cuenta antes de pasar por caja.
 
Lo primero en lo que debes fijarte es el número de cuchillas del que dispone la maquinilla. “Cuantas más haya más fácil será realizar y ajustar el corte y la longitud deseados. Estas cuchillas se presentan bajo la forma de peine y pueden llegar a ocho dependiendo del modelo”.
 
Otro indispensable, un sistema que permita evitar los cortes demasiado cortos (y no deseados). Hoy en día es raro encontrar maquinillas sin él, pero es útil recordarlo por su carácter indispensable. “A menos de que el objetivo de tu chico sea rasurarse la cabeza, en cuyo caso podría pasar”. Este sistema puede estar integrado en la maquinilla o ser intercambiable. Debes saber que cuanto más corto sea el peine, más lo será también el corte.
 
Tampoco olvides echar un vistazo a la potencia del aparato. Porque cuanto más largo tenga el cabello tu chico, más necesitará un instrumento potente y con buenas prestaciones.
 
Otro punto importante, la alimentación de la maquinilla. Si tu chico es más bien del género nómada, apuesta por las maquinillas sin cables que se recargan sobre una base. Pero en ese caso también habrá que preocuparse de su autonomía sea lo suficientemente importante para permitirle cortarse el cabello de una sola vez, mínimo 30 minutos. “Las maquinillas sin cables permiten también una manejabilidad perfecta. ¡Tus gestos ya no se complicarán por un cable demasiado corto!”. Sin embargo, si te decides por una maquinilla con cables, asegúrate de que sean lo suficientemente largos para dejar libertad de movimiento (tres metros parecen ya un buen comienzo).
 
Finalmente, presta atención a los accesorios. Ciertos pueden parecer facultativos mientras que otros representan un verdadero interés. “Los peines y las tijeras se revelan útiles durante el momento del acabado e incluso durante el corte. Por ejemplo, si la mitad de tu cabello es un poco largo, te puede servir un peine para mantener en el aire tu cabello y así despejar el camino para el paso de la maquinilla”. El otro accesorio con el que debes contar, incluso si normalmente no está integrado en la maquinilla, es el espejo, incluso varios espejos. Para no omitir ningún rincón, está aconsejado disponer de dos espejos para mantener un ojo en cada cabello rebelde.
 
Nuestro truco: Para evitar patinazos y malas sorpresas, comienza siempre por un corte más largo del resultado deseado. A continuación reduce a medida hasta obtener la longitud deseada.
 

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