Escoger bien mi plancha de rizos

Para realizar bonitas ondulaciones, lo primero es disponer de material adaptado. Si no cuentas con una melena naturalmente ondulado, ¡es imposible que tu cabello liso se vuelva rizado sin un poco de ayuda tecnológica! Así que invierte en una plancha de rizos. Descubre nuestros consejos antes de escoger.
 
Antes de darte prisa, comienza por escoger el material correcto. Porque la calidad del mismo influirá en el resultado y también en la salud y belleza de tu cabello. “Sin dudarlo, privilegia las planchas de rizos dotadas con placas de cerámica. El cabello estará mejor protegido y calentará menos. En todo caso, siempre es necesario aplicar un spray termoprotector para proteger la fibra capilar”.
 
También debes poder escoger la temperatura de tu plancha. Para ello, el calor debe ser variable. “Incluso si el modelo con regulador cuesta un poco más, ¡éste es el que debes elegir! Porque una plancha que caliente a temperatura alta constantemente terminará por dañar tu cabello. Sobre todo porque no es útil calentarla al máximo todo el tiempo”. En efecto, cuando tengas que realizar retoques para recoger un mechón, por ejemplo, no necesitas un calor muy fuerte. Debes saber que las temperaturas de las planchas van de los 160  a los 230 grados. “Si tienes cabello denso, es posible llegar a los 230 pero para cabellos finos o para retoques, 160 es suficiente”. El regulador de temperatura permite así modularla en función de tus necesidades.
 
Con respecto a la talla de tu plancha, deberás escoger en función del resultado que esperas obtener. “Cuanto más pequeña y fina más rizado será el bucle. Las planchas con diámetros amplios son privilegiadas si deseas lucir bonitas ondulaciones”. Determina el efecto deseado para no equivocarte. Existen modelos que permiten cambiar los diámetros de la plancha pero en la mayoría de los casos cada plancha corresponde a un estilo de onda.
 
Nuestro truco: En la medida de lo posible evita utilizar tu plancha de rizos todos los días. Especialmente si tu cabello es fino o sensible. En estos casos, limita su utilización a una vez por semana.