¿Te gustaría lucir una melena larga y has pensado en ponerte extensiones? Analizamos, en detalle, esta técnica para que des el paso con total tranquilidad.
Escoge la técnica que mejor se adapte a ti. Las extensiones en caliente se colocan mechón a mechón con una pinza caliente y queratina. Es el método más duradero, y puede aguantar hasta 6 meses. Las extensiones en frío se fijan gracias a un anillo de metal que se coloca en la raíz del cabello. Y por último, las extensiones de clip son las más fáciles de poner así que podrás quitártelas y ponértelas cuando desees. Si el proceso se realiza correctamente, tu melena no sufrirá ningún riesgo.
Opta por el cabello natural. ¿El objetivo? ¡Que no se note que llevas extensiones! Si las extensiones son de buena calidad y las cuidas de forma adecuada, se fundirán a la perfección con tu melena, podrás incluso teñírtelas y lucirlas a largo plazo. Recuerda, mímalas con los productos que sueles utilizar a diario (champú, acondicionador y mascarilla) y cepíllalas cada mañana.
Háztelas en tu peluquería de confianza. Es primordial para que el acabado sea perfecto. Tu peluquero es el más adecuado para garantizarte el mejor resultado así que no intentes hacértelas en casa. Es el único que conoce bien la técnica: sabrá escoger el número correcto de mechones, la coloración adecuada y la longitud que deben tener. Si deseas quitártelas, acude también a tu peluquería para no poner en peligro tu melena.
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3 cosas que debes saber antes de ponerte extensiones
