¿Pensabas que tratar el cabello graso con aceites capilares no era una buena idea? Pues nada más lejos de la realidad, ya que algunos están perfectamente indicados porque ayudan a combatir la producción excesiva de sebo. Descubre estos aliados vegetales que no podrás dejar de utilizar.

Los aceites capilares poseen numerosos beneficios para la melena: son nutritivos, purificantes, reparadores, anticaspa… no existe razón alguna para privarse, incluso si tus raíces tienden a engrasarse rápidamente. Todo reside en elegir el aceite apropiado para tu tipo de cabello.

Los aceites esenciales

Algunos aceites esenciales tienen el poder de sanar el cuero cabelludo y de regular la producción de sebo, la principal causa del cabello graso. Son los aceites de bergamota, de limón, de salvia y de lavanda; sin olvidarnos del aceite del árbol del té, que está presente en la gama Détox Moi de Jean Louis David.

El truco: añade tres gotas del aceite esencial que prefieras a tu dosis de champú habitual. Déjalo actuar durante tres minutos y acláralo con abundante agua.

Los aceites vegetales

A pesar de su textura grasa, algunos aceites vegetales están totalmente recomendados para controlar la producción de sebo. El aceite de comino negro, de jojoba o, incluso, el de avellana, luchan contra la hipersecreción de las glándulas sebáceas e hidratan la fibra capilar. No hay nada mejor para reequilibrar el cuero cabelludo y para conseguir una melena llena de vitalidad.

El truco: aplica una cantidad pequeña de aceite una vez cada dos semanas en toda la melena y déjala actuar durante el mayor tiempo posible. Termina aclarando bien el cabello y usando tu champú habitual.