El rubio platino exige un cuidado regular para conservar su luminosidad desde el primer momento. Antes de lanzarte con este color, tienes que tener en cuenta que exige atención y cuidados. Tienes que poder y querer cuidarlo en el día a día.
El rubio platino se acerca al blanco, por lo que tendrás que pasar por diferentes etapas de
decoloración antes de conseguirlo. "Si no cuidas tu rubio platino a menudo, se volverá frágil. Si no luce luminoso, no es un color bonito. Para evitar que amarillente, tienes que
cuidarlo en casa. Para evitar la aparición de reflejos amarillos, tendrás que lavar con un champú desamarillante en uno de cada cinco lavados".
Además de los cuidados en casa, tienes que
acudir de manera regular a la peluquería. "Tu peluquero tiene la fórmula para devolver el brillo a tu melena. Con este tipo de tinte, tu cabello no estará bonito si no lo cuidas. Si tu melena no tiene una base de
rubio medio a claro, no te pases al rubio platino: este tono es extremo y requiere diversas decoloraciones que resecan el cabello antes de lograr el resultado esperado".
Nuestro truco: Un rubio platino es muy bonito cuando se hace por mechas y las raíces se mantienen oscuras. "Si no se tocan las raíces, no se corre el riesgo de quemarlas o sobrecalentarlas. Un rubio platino es mucho más bonito con profundidad y cuando las raíces quedan intactas. Es más fácil de lograr un tinte sobre los semilargos y las puntas. Así también cuidarás tu melena".
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