Hidratante, nutritivo y protector, ¡ el aceite de ricino es un gran remedio para tu cabello! Analizamos, en detalle, un producto de belleza ancestral.

Muy apreciado en la Antigüedad (Cleopatra ya lo utilizaba como desmaquillador), el aceite de ricino fortalece las uñas, suaviza la piel e incluso facilita el tránsito intestinal. Pero además de todas estas virtudes, ¡es un producto excelente para el cabello!

Un acelerador del crecimiento

Gracias a su alta concentración en vitamina E, el aceite de ricino posee propiedades antioxidantes y regeneradoras. Es perfecto para activar el proceso de crecimiento, reforzar el cabello y prevenir la caída. Además, favorece la microcirculación sanguínea en la zona del cuero cabelludo, nutre las raíces y las fortifica. Por último, realiza una acción antibacteriana que protege de las infecciones cutáneas. ¿El resultado? Con este aceite tu cabello crecerá más rápido.

Un reparador capilar

El aceite de ricino es bastante denso, así que envuelve tu cabello con una película protectora que se compone principalmente de agua y sebo, ideales para preservar su hidratación. Al igual que la manteca karité, otra de sus ventajas es que es uno de los cuidados vegetales más nutritivos. Es rico en aminoácidos y en omega 6 y 9, y penetra en la fibra capilar en profundidad para reestructurarla. Por ello, está especialmente indicado para las mujeres con el cabello seco o debilitado.

Una fuente de brillo

Semana tras semana, el aceite de ricino le aportará brillo a tu melena para que refleje la luz a la perfección. Además, mejora la textura del cabello y lo vuelve flexible y suave al tacto.

Con todas estas cualidades, ¡seguro que muy pronto se convierte en uno de tus aceites favoritos!