Seguro que ya has oído hablar de ese cepillo mágico que aporta brillo y neutraliza la electricidad estática. ¿Quieres saber cómo funciona y cuáles son todos sus beneficios?

El cepillo iónico es un accesorio con pilas que actúa como un cuidado reparador. Sus tres ventajas principales son el alisado, el tratamiento y el brillo que le aporta al cabello. Pero, ¿cómo funciona? Este cepillo reequilibra la electricidad de tu melena mediante la liberación de iones negativos. Estos últimos neutralizan los iones positivos que se encuentran de forma natural en el cabello y que debilitan la fibra capilar. Así, gracias a la tecnología iónica, podrás limitar las puntas abiertas y el encrespamiento y te resultará más fácil desenredar tu melena.

Es perfecto si tu melena está debilitada

Sus propiedades hacen de este cepillo un gran aliado del cabello seco y estropeado. Si eres una adepta del alisado, por ejemplo, podrás disciplinar tu melena utilizándolo antes del brushing, y así conseguirás que esta no se estropee al tirar demasiado. Puedes utilizarlo a diario: en verano cuando el cabello se reseca con mayor facilidad y las mechas no consiguen recuperar su brillo, y en invierno cuando el cabello se llena de electricidad estática a causa de los cambios de temperatura .

En brushing o en retoque

Como con un cepillo clásico, se recomienda su uso antes del brushing y sobre una base ligeramente húmeda. También puedes utilizarlo para hacerte algunos retoques durante el día sobre el cabello seco. Cuando el testigo luminoso se enciende, significa que los iones están cargados. Después, tan solo tienes que cepillar tu melena normalmente para conseguir un resultado brillante, disciplinado y liso.

Los límites de utilización

Los efectos del cepillo iónico se van al cabo de tres horas y difícilmente puede llevarse en un bolso de mano debido a su tamaño, algo que hace que los retoques sean más complicados. Por ello, ¡lo mejor es que lo dejes en tu neceser especial para el cabello en la oficina!