¿Te apetece un cambio capilar? ¡Pues atrévete a cambiar de coloración! Eso sí, antes de caer en la tentación, sigue nuestros consejos. ¡Conseguirás una coloración perfecta!
 
Las coloraciones se hacen con el cabello limpio: ¡FALSO!
Antes de hacerte una coloración es mejor que no te hayas lavado el cabello durante, al menos, tres días  Si está demasiado limpio, el color no aguantará. Recuerda, además, que tu melena debe estar sana. Si está seca o dañada, lo único que conseguirás es empeorarla.
 
El resultado será mucho más bonito si acudo a mi peluquería: ¡VERDADERO!
No corras ningún riesgo y hazte la coloración en tu peluquería. Tu peluquero es el único que podrá ofrecerte el resultado que esperas ya que utilizará la técnica y los productos que mejor se adapten a tu tipo de cabello. Y de esta forma, ¡la coloración te durará mucho más tiempo!
 
Las coloraciones no estropean el cabello: ¡VERDADERO!
Si tu melena está sana, no existe ninguna razón para que la coloración te dañe el cabello. Al contrario, le aportará un aspecto brillante y conseguirás darle relieve. Eso sí, una vez te hayas teñido la melena, tendrás que utilizar productos específicos para reavivar el color y reforzar la fibra capilar. ¿Lo mejor para ello? Los productos de la gama Color Therapy.
 
Las coloraciones son permanentes: ¡FALSO!
Todo depende de ti. Las coloraciones temporales, los reflejos o las mechas son fácilmente reversibles. pero si optas por hacerte una coloración permanente, tendrás que esperar a que tu melena crezca para librarte de ella. Así que tómate tu tiempo para escoger el color adecuado antes de lanzarte. De esta manera, ¡no te arrepentirás!
 
© PixelFormula, Desfile Versace, Haute Couture, Primavera-Verano 2015 © Jean Louis David