¿Sueñas con lucir unas ondas bonitas pero no tienes tenacillas ni plancha? ¡Qué no cunda el pánico! Las trenzas están aquí para salvarte y que consigas unos rizos sin calor de una forma sencilla. Te lo mostramos.
Lo mejor es que te las hagas antes de irte a dormir para lucir unos bonitos rizos naturales al despertar.
1. Prepara tu melena
Lávate el cabello antes de peinarte o mójate cada mechón, y aplícate después un poco de espuma. De esta forma, el producto fijará el movimiento en el cabello sin que quede un efecto apelmazado.
2. Trenza tu cabello
Después, trenza tu melena adaptando el número y el tamaño de las trenzas al estilo de rizos que quieras conseguir. Para crear un glamuroso efecto ondulado sin tenacillas, separa tu melena en dos o cuatro partes iguales, y hazte unas trenzas gruesas. Así, conseguirás unos rizos sueltos y duraderos. Si, por el contrario, deseas unos rizos más marcados, apuesta por unas trenzas pequeñas y hazlas todas del mismo tamaño para un resultado equilibrado. Cuanto más finas sean, más acentuado será el rizo.
3. Deshaz las trenzas
Por la mañana tu cabello estará seco y habrá cogido una forma ondulada gracias a las trenzas. Ahora, tan solo tienes que deshacerlas y pasar la mano por tu cabello sacudiéndolo bien para conseguir un efecto más natural. Por último, fija tus rizos con un poco de laca y ¡ya estás lista!