¿Te has cansado de ir a la peluquería para mantener tu corte y prefieres hacértelo tú mismo? ¡Pues es una mala idea y estos 5 motivos te mostrarán por qué!
1. Te falta técnica
Cortarse el cabello es una cosa, pero hacer las veces de un peluquero es otra muy distinta. Solo gracias a la visión y a la experiencia de un profesional podrás conseguir un corte que se adapte perfectamente a tu cabeza y la forma de tu rostro.
2. No tienes ojos detrás de la cabeza
Es difícil conseguir un peinado bonito a tientas. Si te haces el corte tú mismo, no tendrás una buena visibilidad de la zona de la nuca, así que cortar exactamente donde debes se convertirá en algo arriesgado.
3. Los fallos del corte se verán durante el crecimiento
Seguro que parecerá que está perfecto cuando hayas terminado, pero ten cuidado con las falsas buenas sorpresas: todos los errores que se cometen durante el corte se manifiestan a medida que el cabello crece.
4. Podrías tener que raparte
Si dejas algunos mechones demasiado cortos, no tendrás más remedio que igualar el peinado para camuflarlos. Si eres un poco torpe, ¡deberás raparte el cráneo para arreglar los destrozos!
5. ¡Es la mejor forma de cortarse!
Tanto con la tijera como con la maquinilla, si no dominas bien la técnica y no ves demasiado bien lo que haces, cualquier derrape puede derivar en cortes. ¡Cuidado con las orejas!