La mascarilla capilar es el aliado perfecto de las puntas deshidratadas o de las medias puntas que necesitan cuidados. Pero, ¿sabes usarla correctamente? Analizamos, en detalle, lo que debes hacer y lo que no.
Do: elegir una mascarilla adaptada. Las mujeres que tienen el cabello seco necesitarán un tratamiento nutritivo. Por el contrario, aquellas que se quejan de un cabello graso deberán optar por una mascarilla de arcilla. Si quieres notar el resultado, escoger un producto apropiado es el primer paso.
Don’t: dejar tu mascarilla toda la noche. ¡Ningún peluquero aconsejaría tal cosa! Los productos cosméticos de hoy en día son bastante modernos como para tener que dormir con una mascarilla. Como máximo, espera 10 minutos antes de aclararla.
Do: aplicarla en las puntas y medias puntas. Las raíces no suelen tener las mismas necesidades que el resto del cabello. Además, la mascarilla en las raíces suele apelmazar el cabello. Se debe usar sobre todo en las zonas debilitadas, es decir, en los extremos del cabello.
Don’t: usar la mascarilla en cada uno de los lavados. Tienes que aplicarla en función de tus necesidades. Ten en cuenta que el efecto de la mascarilla sólo dura el tiempo del lavado y que la eliminas en cuanto la aclaras. Si tienes las puntas y medias puntas muy debilitadas, utiliza tu mascarilla en cada lavado, sino, una vez a la semana es suficiente.
Do: cepillar el cabello después de cada aplicación. Para un resultado óptimo, reparte la mascarilla uniformemente. Cuando hayas aplicado el producto, utiliza un peine de púas anchas. Los peines con púas finas quedan prohibidos ya que favorecen la eliminación del producto.
La mascarilla capilar: do's and don'ts
