Menos radical que el bob recto o asimétrico, el corte desestructurado es la opción más sencilla que estabas buscando para adoptar el bob, un peinado imprescindible, y conseguir un look seductor. ¡Analizamos este tesoro capilar!
¿Qué es?
Sobre la base de un bob recto, tu peluquero trabajará el corte a varias longitudes degradando los mechones de la parte de arriba y desfilando algunas puntas para darle más irregularidad y ligereza al peinado. Así, se consigue ese aspecto desestructurado que le aporta movimiento y dinamismo al peinado corto. Es ideal para aquellas que quieren adoptar este corte cuadrado sin conseguir el look de niña formal con el que se le asocia a menudo.
¿Para quién?
¿Estás buscando un corte lleno de dinamismo? Pues el bob desestructurado está hecho para ti porque tu peluquero te hará un corte a medida para realzar tu rostro. Gracias a sus contornos imprecisos, este peinado dibuja el óvalo facial a la perfección y suaviza incluso los rasgos más angulosos. Sus mechones de distinta longitud evitan el temido efecto casco propio de las melenas con más grosor, le aportan volumen al cabello fino y potencian la forma de los rizos. Otra de sus ventajas es que rejuvenece gracias a su look tan fresco. ¡Podrás quitarte 10 años de encima a golpe de tijera!
Un bob práctico
Este bob desestructurado es fácil de peinar y se moldea en muy poco tiempo. No necesitas un brushing impecable; un poco de cera de peinado o algunas pulverizaciones de un spray de agua salada son más que suficientes. Ahora, ¡tan solo tienes que despeinar tus mechones para conseguir un peinado tan irresistible y sexy como quieras!