¿Estas harta del cabello sin volumen, de la electricidad estática o del impacto del casco? Te damos 5 trucos para que tu peinado se mantenga intacto incluso sobre dos ruedas.
Adapta tus peinados
Si deseas llevar el casco sin renunciar a estar bien peinada debes evitar algunos looks. Opta por una cola de caballo o por unas trenzas (clásica, holandesa, de espiga...) que comiencen en la zona de la nuca. Eso sí, evita los accesorios como las horquillas o las pinzas, ya que no aguantarán y podrían molestarte.
Utiliza productos de peinado de forma adecuada
¡Ponerte laca, gel de fijación o espuma antes de salir no es una buena idea! Tu peinado no tardará en estropearse y seguro que el casco deja marca en tu cabello. Eso sí, ten siempre en tu neceser los productos que necesitas para darle vitalidad a tu peinado cuando te lo quites.
Protege tu melena
La velocidad, el viento y el frío invernal debilitan la fibra capilar y enredan el cabello. Si tu melena sobresale del casco, protégela con un fular para que quede bien resguardada.
Lava tu casco
El cuero cabelludo se daña debido al calor y al roce en el interior del casco. Por ello, reacciona produciendo un exceso de sebo y le aporta grasa a las raíces. Para evitarlo, debes limpiar el interior de tu casco de forma regular con agua con jabón y, si no tienes tiempo, acostúmbrate a llevar una capucha muy fina especial en cada trayecto. Con este truco crearás una barrera contra la electricidad estática que se forma como consecuencia del roce en el interior y que, a la larga, reseca tus puntas.