Te desvelamos los 3 pasos que tienes que seguir para obtener una coloración ardiente… ¡sin quemarte!

 
Escoger bien la coloración. Las melenas pelirrojas desprenden unos preciosos reflejos dorados con la luz del sol, pero también deben brillar en las estaciones más frías. Especialmente en otoño, cuando combina a la perfección con los tonos anaranjados de la naturaleza. Antes de lanzarte, piensa bien en la intensidad de la coloración que vas a elegir, porque las posibilidades son infinitas: rubio veneciano, cobrizo, rojo irlandés, castaño rojizo, caoba, anaranjado o rojo flúor. Así que planteate las siguientes preguntas: ¿la coloración quedará bien con el color de mi piel?, ¿tendré que decolorarme primero el cabello o bastará con que me haga una simple coloración?, ¿estoy segura de querer llevar un rojo tan intenso? Antes de tomar una decisión intenta responder a estas preguntas para asegurarte bien de lo que quieres hacer. O mejor aún, consúltalo con un profesional.
 
Ponerse en manos de un profesional. Las coloraciones, y las decoloraciones que a veces hay que hacerse antes, son un proceso químico bastante delicado que puede debilitar la fibra capilar. Las peluquerías cuentan siempre con un profesional especializado en el tema. Estos expertos del color tienen una gran sensibilidad a la hora de escoger la coloración que mejor se adapta a tu tipo de cabello, a tus hábitos y a tu rostro. Ellos sabrán aconsejarte mejor que nadie sobre el tono que más te favorece antes de hacerte una coloración.
 
Cuidar la coloración. ¡Es lo más importante! Tu coloración está radiante y resplandeciente pero… ¡ten cuidado! Sin el tratamiento necesario, el color puede perder su intensidad lavado tras lavado. Para evitarlo, lo mejor es que vayas regularmente a tu peluquería de confianza para hacerte algunos retoques, sobre todo en la zona de la raíz. Además, te recomendamos que utilices productos específicos como los de la gama Color Therapy que nutren y reparan el cabello en profundidad. Con ellos, tu coloración lucirá brillante e intensa durante mucho más tiempo. Y es que mantener la intensidad es lo más importante.
 
© Pixelformula / Desfile de House of Holland prêt-à-porter, Otoño-Invierno 2010-2011 © Jean Louis David