¿Has decidido dejar de teñirte? Te mostramos todos los trucos para hacerte más fácil la transición hacia el cabello gris.

Para lucir una melena gris natural necesitarás tener, al menos, un 60 % de canas, ya que el cabello gris en sí no existe a menos que adoptes una coloración grisácea . Es una ilusión óptica que producen los mechones ya pigmentados junto a aquellos en los que han aparecido canas. Si no es tu caso, lo mejor es que no te aclares el cabello para acelerar el proceso, porque podrías estropearlo si ya está debilitado por las coloraciones, y el resultado no sería muy natural. El color de tu melena no tenderá a un blanco universal, sino que tomará su propia tonalidad. Obtener un color gris requiere tiempo, así que debes conseguirlo paso a paso.

Olvídate poco a poco de las coloraciones

Dejar de teñirse el cabello y que las raíces con canas crezcan son dos pasos difíciles de aceptar. Lo mejor es que optes por una coloración de un tono de transición. Puedes optar por una tonalidad más clara o por oscurecer tu coloración habitual para minimizar los contrastes.

– Si tienes el cabello claro: empieza adoptando mechas que maticen tu tonalidad rubia para que se fundan con tus canas. Y si tu base natural es muy oscura pero llevas un tinte claro por encima, tendrás que oscurecer ligeramente tu rubio para conseguir una melena más homogénea.

– Si eres morena: tu peluquero podrá hacerte unos reflejos (el Contrast de Jean Louis David) o limpiar la fibra capilar (retirar los pigmentos de la coloración anterior) para atenuar el contraste de color entre tus raíces y el resto del cabello.

Si no, puedes utilizar un spray especial para disimular el crecimiento. Así, podrás sentirte cómoda cuando las raíces empiecen a notarse y tu cabello tenga dos colores. Y tras haber dejado de teñirte el cabello por completo, te permitirá disimularlo durante algunas semanas.

Adoptar un peinado corto

Si estás preparada para afrontar un cambio radical, puedes acelerar el proceso adoptando un corte masculino en cuanto te crezcan las raíces. Los peinados cortos son ideales para aportarle dinamismo y relieve a las tonalidades grisáceas. Además, disciplinan bien el cabello canoso, que es más grueso y menos maleable. Si prefieres conservar tu melena, sigue cortando tus puntas a medida que vayan creciendo hasta obtener un bonito corte tazón a la última o una media melena estructurada con un degradado.

Cambiar tu rutina habitual

El cabello con canas es más frágil porque no contiene pigmentos. Sin embargo, posee un filtro protector natural, por lo que la queratina del cabello se oxida por la acción del calor y de los UV, aportándole reflejos de un tono amarillento a los mechones. Adopta mascarillas nutritivas para fortalecer tu melena y tratamientos que combatan los matices amarillentos para neutralizar estos reflejos.