El flequillo en los ojos, el calor, la obligación de peinarse… ¡No siempre es fácil llevarlo en verano! Acepta el desafío para lucir un flequillo perfecto.

Siempre y cuando elijas el tipo de flequillo adecuado…

En este periodo de gran calor donde el descanso es el rey, algunos flequillos son más fáciles de llevar que otros. Por ello, deja a un lado las versiones más densas, rectas o abultadas que requieren un peinado impecable; y también el flequillo en tamaño mini, ya que terminaría por adherirse a la frente húmeda. Lo mejor es que optes por un flequillo abierto, largo y ligeramente desfilado que se separe en medio de la frente y que puedas echar en un abrir y cerrar de ojos a cada lado del rostro. Si no, adopta un flequillo lateral, degradado o desfilado, que tomará el sentido natural de tu melena y se colocará por sí solo. Estos dos tipos son muy naturales y poseen muchas ventajas. No necesitarás hacerte un brushing ni alisarte el cabello, estos peinados toleran con brío los mechones que se ondulan y podrás darles forma con un solo gesto. Además, puedes llevarlos detrás de la oreja para despejarte los ojos y la frente, y harán que puedas ponerte morena en esa zona.

… y te laves el cabello con regularidad

No existe un remedio milagroso para que el flequillo se mantenga perfecto cuando el calor aprieta y las gotas de sudor van cayendo por la frente. Lo mejor es lavarse a menudo el cabello; un pequeño detalle si tenemos en cuenta que los baños frecuentes nos obligarán a lavárnoslo a diario. Y para refrescar el flequillo entre dos lavados, ¡un poco de champú en seco será más que suficiente!

Ten en cuenta: ponte una crema matificante en la frente por la mañana para que tu flequillo se mantenga más seco.