¿Eres de las que cambia de coloración en cada estación? Marrón chocolate, rubio ceniza o castaño claro… Nuestros expertos te aconsejan para que los múltiples cambios de coloración no pongan en riesgo la vitalidad de tu melena. Cambiar a menudo de coloración no es peligroso en sí. «Todo depende de la capacidad de tu melena para aceptar los cambios. Es muy importante que antes de hacerte una coloración tu melena esté sana. Si es el caso, puedes hacértela sin ningún problema. Eso sí, si tienes el cabello fino o seco no te lo recomendamos. Existen dos tipos de coloraciones: las que tienen como finalidad oscurecer las bases claras y las que aclaran las bases más oscuras. Te resultará mucho más sencillo obtener el resultado que deseas en el primer caso». Sin embargo, toda coloración tiene consecuencias para tu melena. «Ponte en manos de un profesional para que cumpla tus expectativas y te realice un seguimiento adaptado y, una vez te la hayas hecho, acude a tu peluquería regularmente. ¿El objetivo? Que el color dure mucho más tiempo y preserve todo su brillo. Ten en cuenta el estado de tu cabello y no te lo tiñas más de 4 veces al año». Nuestro consejo. Si cambias regularmente de color, elige productos suaves y sin oxidantes como el Gloss. Esta técnica no daña el cabello y se elimina lavado tras lavado. Y recuerda, evita las coloraciones repetitivas ya que debilitan la fibra capilar. Por último, cuida tu melena con productos específicos: ¡los de la gama Color Therapy están hechos para ti! ©PixelFormula, Desfile Badgley Mischka, prêt-à-porter, Primavera-Verano 2015
Cambiar de coloración varias veces al año: los expertos opinan
