«Siempre he llevado un corte de cabello clásico. Un peinado que no me exigiese demasiado tiempo a la hora de lavarlo ni muchos productos para peinarlo. Con unos centímetros de cabello, tenía más que suficiente. Al lavarme el cabello, quedaba peinado en el acto. Aunque un día, viendo las fotos de mi infancia, me apeteció dejar crecer mi cabello.
Me apetecía hacerme un corte tipo tazón, el mismo que mi madre me obligó a llevar durante muchos años. Quería un corte que me permitiese llevar un estilo único y que no exigiera llevar el cabello ni demasiado corto ni demasiado largo. Aunque en vez de hacerme un corte tipo tazón «clásico» con la raya al medio, opté por hacerme un peinado sin raya. Dejé que el cabello me creciera durante unos meses y, cuando tuvo una longitud aceptable, fui a mi peluquería de confianza para que me hicieran el corte. Para evitar que el cabello adoptara forma de casco y darle un toque más moderno al peinado, mi peluquero me cortó el cabello y me dejó un flequillo lateral largo en la parte delantera.
¡Me encanta llevar este peinado! Consigo darle un toque único a mi cabello, me recuerda al corte que lucía cuando era pequeño y, además, es muy rápido de peinar. ¡Con el secador, consigo un peinado estiloso en apenas un minuto! Además, si quiero darle un aspecto distinto, tan solo tengo que cambiarme el flequillo de lado. Por último, para definir y darle un efecto mate a mi peinado, le doy el toque final al peinado poniéndome un poco de cera”.
© Pixelformula / Desfile de Louis Vuitton Hommes, Primavera-Verano 2014 © Jean Louis David
El cambio de peinado más alocado de Vincent
