A primera vista, desenredarse el cabello parece sencillo, pero en la práctica puede ser más complicado: nudos persistentes, mechones en el peine, rotura… Este paso requiere una cierta destreza para no acabar de los nervios ni estropear la materia. Analizamos los hábitos adecuados que debes adoptar.

Desenredarse el cabello es un paso indispensable para lucir una melena de ensueño, aunque es el enemigo número uno de aquellas que tienen el cabello largo. ¿El motivo? No lo hacen de la forma adecuada.

Desenredar el cabello en seco en primer lugar

Cuando la materia está mojada, la fibra capilar se vuelve más elástica y, por ende, más frágil. Por ello, se aconseja desenredar el cabello antes de lavarlo. Cuando hayas terminado, lo mejor es aplicar un acondicionador para facilitar el último peinado.

Utilizar un peine de dientes anchos

Se acabó el cepillo; el peine es el único accesorio eficaz a la hora de desenredar la materia capilar. Lo mejor es que elijas uno de madera para evitar la electricidad estática. Y en lo que respecta al tamaño, todo dependerá de tu tipo de cabello. Si tu melena tiende a formar nudos, recuerda que en tal caso los peines finos actúan mejor. ¿Tienes el cabello rizado o crespo? Pues el peine de dientes anchos será perfecto para ti.

Empezar por las puntas

Para desenredar el cabello de manera eficaz, debes empezar siempre por las puntas e ir subiendo hacia las raíces. De esta forma, erradicarás los nudos uno a uno evitando que se amontonen en la parte inferior de la melena.

Proceder con suavidad

No es un secreto: la suavidad sigue siendo la clave para desenredar el cabello sin estropearlo. Lo mejor es que te tomes tu tiempo para no perder los nervios frente a los nudos rebeldes. ¿Necesitas una ayuda extra? Pues utiliza un tratamiento sin aclarado para facilitarte la tarea en un abrir y cerrar de ojos.