¿Tu melena está apagada? Pues apuesta por el bronzing, la nueva coloración de moda del verano de 2018. Lo analizamos.

¿Qué es el bronzing?

Se trata de una técnica de coloración parcial que imita el efecto aclarador del sol. El resultado es un cabello tan luminoso como si hubieses estado durante horas expuesta a los rayos UV; de ahí su nombre. Aunque está muy inspirado en los reflejos, el bronzing reinventa esta técnica de principio a fin.

La novedad

Este efecto luminoso se consigue añadiendo algunos mechones más claros en lugares bastante específicos: en el contorno del rostro principalmente y algunos más hacia las puntas (sin tocar las medias puntas), para un acabado muy sutil. En lo que respeta a la tonalidad de los reflejos, todo dependerá del color de tu base y solo podrá ser entre uno o dos tonos más clara para que se funda en el cabello sin crear contrastes. Eso sí, esta tonalidad será siempre cálida (nunca fría como el platino) para aportarle calidez a tu color, al igual que lo haría un bronceado ligero sobre la piel.

¿Para quién?

Para aquellas que desean iluminar su cabello sin renunciar a la naturalidad. El bronzing se adapta a cualquier base. Así, podrás hacerte unos mechones dorados sobre el rubio o sobre el pelirrojo, apostar por los tonos caramelo para darle brillo al castaño, o adoptar unos reflejos cobrizos para suavizar el moreno. Esta coloración -que deja un efecto precioso independientemente de la longitud de tu cabello- se hace a medida añadiendo mechones más o menos densos para perfeccionar el peinado. Además, las raíces no se notarán cuando vayan creciendo, ¡así que es muy fácil de mantener!

En Jean Louis David te proponemos el Sunlight y el Contrast: dos técnicas exclusivas que proporcionan un efecto luminoso y que podrás elegir según tu color de base.