Frágiles y secos, tu melena rizada necesita un secado suave para no dañarla. Sigue nuestro modo de utilización.
Al aire libre
Escurrir con cuidado tu melena con una toalla de microfibra o de bambú, muchos más absorbente que el algodón , al fin de acelerar el secado. Más suave para tus ondulaciones, reduce los riesgos de cabellos encrespados. Enróllala alrededor de tu melena y consérvala 2 minutos para que absorba el exceso de agua. Acabar de escurrir mecha a mecha presionando cada sección de cabellos delicadamente con una toalla. Nada de frotar para no fragilizar la fibra capilar y crear nudos. Desenrédalos con un peine de púas anchas para no romper los rizos. Reparte una avellana de tratamiento hidratante sin aclarado para nutrir la fibra y ayudar a definir las ondas. Al final, déjalos secar al aire libre.
Con el secador
Pre secar tu melena con una toalla para limitar el tiempo de secado y colocar los rizos con los dedos . Aplica un tratamiento termo activo para protégeles del calor y del resecamiento. Antes de comenzar , fija el difusor a tu secador. Gracias a su forma circular, el reparte uniformemente el calor y preserva la fibra capilar del aire. Utiliza tu secador exclusivamente con potencia baja para evitar enredarlos y con calor medio. Empieza con la cabeza hacia abajo para darle volumen a tus rizos . Enseguida levanta la cabeza y mecha a mecha dales un movimiento de abajo hacia arriba , como un muelle. De set forma, las ondas adhieren a los picos del difusor y mantiene el dibujo del rizo. Así conseguirás una melena rizada sin encrespamientos.