Seguro que has escuchado de todo sobre el champú seco. Ha llegado la hora de aclarar ciertos mitos y de eliminar las ideas preconcebidas sobre este producto.
El champú seco solo está indicado para el cabello graso
En absoluto. Aunque el champú seco es muy eficaz para luchar contra las raíces que se engrasan demasiado rápido, también puede utilizarse para darle un toque de frescor al cabello entre dos lavados. Y, además, independientemente de su naturaleza.
El champú seco aporta pesadez al cabello
Falso. A pesar de lo que puedas oír, el champú en seco no apelmaza el cabello, más bien al contrario. Como si se tratase de un producto de peinado, este champú disciplina la fibra capilar y le aporta textura. El resultado es una melena con mucho volumen que desafía las leyes de la gravedad. Se trata de un uso completamente distinto que es especialmente útil para el cabello lacio.
El champú seco deja residuos en las raíces
Sí y no. Aunque los primeros champús en seco podían dejar algún tipo de partículas blancas en el cabello, las nuevas fórmulas han sido pensadas para resolver el problema. Eso sí, debes respetar las indicaciones de uso del producto; es decir, no aplicarlo demasiado cerca de las raíces, de lo contrario te será muy difícil retirar los residuos.
El champú seco puede reemplazar al clásico champú
En absoluto. El champú seco es una solución para salir del paso, pero en ningún caso puede sustituir al champú tradicional. Este producto absorbe el exceso de sebo pero no elimina las impurezas ni la contaminación. Además, si se utiliza con demasiada frecuencia impide que el cuero cabelludo respire. Por ello, lo mejor es que no abuses de él.