¿Este artículo te ha parecido interesante?
Encuentra tu salón para realizarlo
Expertos
¿Cómo cuidar mi tie & dye?
Este otoño-invierno, la tendencia del tie & dye sigue presente. ¡La mejor prueba de que las tendencias pueden durar más de una temporada! Este tinte, ya sea de colores o con mechas californianas, necesita cuidarse para que tu pelo y color luzcan brillantes y llenos de salud.
El pelo teñido necesita nutrición constante. "Y es que incluso las melenas que lucen un tie & dye solo en las medias puntas y en las puntas deben cuidarse. Tu color y tu corte deben estar perfectamente cuidados para conseguir un resultado perfecto".
Afortunadamente, el tie & dye requiere menos atención que una coloración completa. "El cuidado de un tie & dye exige menos atención, ya que no hace falta que acudas cada mes a la peluquería. Las raíces no necesitan cuidados regulares porque lo único que se tiñe son las medias puntas y las puntas. Con este tipo de tinte, ten mucho cuidado para que no pierda su brillo. No hay nada peor que un tie & dye sin vida".
El brillo del tie & dye se conserva utilizando productos adaptados a pelo teñido. "Utiliza un champú para cabello teñido y apuesta también por productos hidratantes. Aplica de manera regular una mascarilla hidratante tras lavarte el pelo. Es la solución perfecta para lucir las medias puntas y las puntas en plena forma. De vez en cuando, insiste sobre las puntas aplicando un aceite".
Nuestro truco: Para que tu tie & dye te quede perfecto, acude a la peluquería. Tu peluquero te propondrá los tonos que mejor le convienen a tu color natural.
© Pixelformula / Desfile Isabel Marant prêt-à-porter, Primavera-Verano 2012 © Jean Louis David
¿Este artículo te ha parecido interesante?
Encuentra tu salón para realizarlo
No se lo pierda
-
Expertos Cuidar de mi cabello seco
También le gustará...
-
Expertos Elegir mi tono de rubio
-
Expertos Brushing perfecto paso a paso.
-
Expertos Aplicar bien mi mascarilla
-
Expertos Elige tu cepillo de pelo plano
Lo más leído
-
Tratamiento pelo Me pica el cuero cabelludo, ¿por qué?